sábado, 27 de noviembre de 2010

Los Virus


Los virus son parásitos que consisten de una molécula de ácido nucleico cubierta por una cápsula de proteínas denominada cápside; en algunos casos, contienen una  bicapa lipídica y una cubierta de glicoproteínas. Dado que muchos virus poseen únicamente unos cuantos genes, para su proliferación, se apoderan de la maquinaria genética de las células que parasitan a través de la inyección de su material genético, es decir, carecen de metabolismo, de ahí que se considere a los virus como no vivos o entre la frontera entre lo vivo y lo no vivo. De la misma forma, debe ser claro que los antibióticos no tienen efecto sobre los virus, aunque algunas vacunas específicas pueden inhibir su infección.

El genoma viral es muy pequeño, lo que limita el número de proteínas que puede codificar. Para resolver este problema, la cápside está formada de uno o muy pocos tipos de proteínas, que a menudo se arreglan de manera simétrica. Existen desde ese punto de vista, dos tipos de virus:

Virus helicoidales, en donde las proteínas de la cápside se arreglan en forma de cilindros, como en el virus del mosaico del tabaco:

El virus del mosaico del tabaco (TMV) es uno de los mejor estudiados; esta partícula viral tiene aproximadamente 300 Å de longitud y 180 Å de diámetro. La cubierta consiste de aproximadamente 2,130 copias idénticas de una proteína de 158 residuos de aminoácidos. El genoma viral del TMV consiste de aproximadamente 6,400 ribonucleótidos. Este virus fue el primero que se caracterizó.


Virus esféricos, en los cuales las proteínas de la cubierta se arreglan formando poliedros, como en los adenovirus.

          Los virus esféricos poseen cápsides icosahédricas que requieren un mínimo de 60 subunidades de la misma proteína. Este arreglo simétrico favorece la presencia de caras triangulares como puede observarse en la figura.

          Otra manera de clasificar a los virus es de acuerdo al tipo de material genético que poseen, de ahí que en esta categoría únicamente existen dos tipos: los virus de ADN como los bacteriofagos que parasitan específicamente a bacterias; los adenovirus (que causan catarros y la enfermedad de ojos rosados); los papilomavirus que causan verrugas. La otra categoría esta formada por los virus de ARN o retrovirus como el de la influenza, la hepatitis, el mosaico del tabaco y el sida.

Una vez que el material genético de los virus ha ingresado al interior celular, pueden seguir dos caminos,
entrar al ciclo lítico o bien al lisogénico:

   Ciclo lítico
          No todos los virus ocasionan inmediatamente la muerte de la célula infectada, algunos, como los que invaden las células animales, convierten a estas últimas en fábricas perpetuas de virus, de tal manera que la membrana celular no se rompe a la salida de los virus sino que únicamente tiene poros.


          Los virus de ARN se replican de otra manera.



          Los retrovirus poseen dentro de su cápside ARN de una sola hebra y una enzima denominada reversotranscriptasa o transcriptasa reversa. Una vez que el genoma viral ha sido introducido en la célula, la reversotranscriptasa construye ADN a partir del molde original de ARN; este nuevo ADN es incorporado al cromosoma celular. En ese momento se lleva a cabo la transcripción, generando las moléculas de ARN virales, la transcriptasa reversa y las proteínas de la cápside.


Enfermedades virales.



          Los virus causan una gama de enfermedades en todos los organismos vivientes. Las enfermedades virales incluyen catarro o gripe, herpes, sarampión, variedades de viruela, hepatitis, sida y encefalitis.

Virus emergentes.


          Los virus usualmente son muy específicos por sus hospederos e incluso del tipo celular en los organismos multicelulares que infectan. Actualmente se sugiere que algunos virus han cambiado de hospedero, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), el del ébola

Parasitos Intestinales

Grupo de animales que viven a expensas de seres vivos, en cuyo aparato digestivo se alojan y con el que compite por el consumo de las sustancias alimenticias que ingiere el huésped. Su tamaño va desde ser diminuto (y sólo es posible verlos a través del microscopio), o medir desde centímetros hasta metros. Su presencia en el organismo humano está directamente relacionada con la falta de higiene, tanto personal como al preparar alimentos y las condiciones del lugar donde se consumen. Existen muchos parásitos causantes de afecciones en el ser humano, pudiendo agrupar a los más comunes en:

1. Protozoarios o microscópicos:
Entamoeba histolytica. Popularmente conocida como amebas, no pueden verse a simple vista y se transmiten mediante consumo de agua y alimentos contaminados con excremento de una persona infectada. En su fase activa (trofozoítos) viven en intestino grueso, y tienen la capacidad de invadir y lesionar capas internas de la mucosa intestinal produciendo úlcera o perforación. Están provistas de poderoso grupo de enzimas que les permite abrirse paso entre tejidos, lo cual les permite llegar a otros órganos, como hígado, pulmón y cerebro.

Giardia lamblia. Al igual que las amebas, es un parásito microscópico que vive en el intestino delgado y es una causa frecuente de diarrea, especialmente en niños. Producen la infección denominada giardiasis, la cual es generalmente asintomática, es decir, puede pasar desapercibida y sólo ocasionar trastornos intestinales temporales; sin embargo, también puede presentarse de forma aguda y causar diarrea, vómito, flatulencia y distensión abdominal, y cuando es muy grave puede interferir en el crecimiento de niños debido a que genera deficiente absorción de nutrientes. Se transmite mediante consumo de agua y alimentos contaminados con materia fecal de un enfermo.

Criptosporidium. Causa de diarrea en todos los grupos de edades a nivel mundial, aunque su mayor impacto ha sido entre los individuos con sistemas inmunes debilitados, como las personas que sufren de sida y los receptores de transplantes, debido a que en estos individuos, la infección diarreica no sólo es molesta, sino que puede llevar a desgaste grave y desnutrición. El principal factor de riesgo para la adquisición de esta infección es la ingesta de productos contaminados con heces fecales y las poblaciones con mayor riesgo son los niños, los cuidadores de animales, los contactos cercanos de individuos infectados y los hombres que sostienen relaciones sexuales con otro hombre.

2. Metazoarios o helmintos ("gusanos"):
Ancylostoma duodenale. Parásito conocido como anquilostoma y se nutre de la sangre del huésped, adhiriéndose a las paredes del intestino. Se encuentra en los suelos húmedos y entra al organismo generalmente por la piel de los pies descalzos, se dirige por la sangre al el tracto digestivo donde se desarrolla y multiplica (la hembra adulta pone miles de huevos que salen con las materias fecales y contaminan el ambiente). En los niños, los anquilostomas producen retraso en el crecimiento y en las facultades mentales, pero muy raras veces produce la muerte.

Ascaris lumbricoides. Lombrices grandes y redondas (miden de 20 a 35 centímetros de largo) de color blanco o rosado, son visibles en excremento, habitan el intestino delgado y se alimentan de comida semidigerida por el huésped y, algunas veces, de células intestinales. Un gusano hembra tiene capacidad de producir 26 millones de huevecillos y en promedio pone 200 mil diarios, los cuales sólo pueden verse a través de un microscopio.
Enterobius vermiculari
s. Se trata de gusanos finos conocidos popularmente como oxiuros, los cuales miden de medio a un centímetro de longitud. Se desarrollan en intestino grueso y durante la noche, cuando las personas infectadas están dormidas, la hembra deposita sus huevecillos en el ano o genitales. Desde ahí, se propagan a la ropa de cama, además de que pueden ser transportados por las manos del enfermo (cuando se rasca) a alimentos y objetos personales. Ocasiona comezón, rechinido de dientes, dolor abdominal, insomnio y mal humor; es más común que este tipo de infección se presente en niños.

Taenia solium. Mejor conocida como tenia o solitaria, es una lombriz plana que se adhiere al intestino delgado a través de ventosas ubicadas en su cabeza, mide aproximadamente tres metros y puede vivir hasta 25 años. A los dos meses de haber infestado el intestino se desarrolla y libera 300 mil huevecillos diarios. En su estado de larva (cisticerco) es posible que se dirija hacia el cerebro, afección denominada neurocisticercosis que puede causar la muerte. La forma de transmisión es mediante el consumo de carne de cerdo con cisticercos mal cocida.

Trichuris trichura. Gusano delgado conocido como tricocéfalo, vive en intestino grueso y mide de 3 a 5 centímetros. Uno de sus extremos se clava en la mucosa del intestino destruyéndola, lo que ocasiona dolor y numerosas evacuaciones de diarrea con sangre. El esfuerzo de tantas deposiciones provoca la salida del recto a través de la región anal.

Causas
  • Consumo de agua y alimentos contaminados con materia fecal infestada de huevecillos o quistes de parásitos.
  • No lavarse las manos antes de comer ni después de ir al baño.
  • Comer carne de cerdo mal cocida.
  • Caminar descalzo.
  • En el caso de los oxiuros, se propagan a la ropa de cama y el paciente al rascarse la región anal los retiene en uñas, por lo que se facilita la contaminación de alimentos y objetos de uso diario.
  • Los niños suelen llevar todo tipo de objetos a la boca, y ocasionalmente comen tierra.
  • Si una persona tiene parásitos, lo más probable es que otros miembros de su familia se contagien.
Síntomas
  • La amibiasis se manifiesta con debilidad, dolor de cabeza, cólicos abdominales y diarrea con moco y sangre (puede tenerse más de 10 evacuaciones al día).
  • Infección por ascaris produce fuerte dolor abdominal, debilidad, secreción de baba por las noches, rechinido de dientes, inflamación de estómago, comezón corporal y evacuaciones líquidas con moco, sangre y lombrices.
  • La infestación por giardia se presenta con diarrea amarilla, espumosa y de muy mal olor, además, hay vómito, intenso dolor de estómago, flatulencia e inflamación abdominal.
  • Cuando una persona es afectada por tenia sufre de diarrea (en la que pueden verse fragmentos de la lombriz), palidez, debilidad y falta de apetito.
  • Si se tiene infección por anquilostomas hay diarrea, palidez, anemia y tos seca.
  • El tricocéfalo causa diarrea con sangre acompañada de lombrices, palidez y debilidad.
  • La infección por oxiuros se manifiesta con diarrea, dolor abdominal, inapetencia, cambios de conducta, insomnio, comezón en ano, irritación vulvar, flujo vaginal, anemia y, en niños, detención del crecimiento.
Diagnóstico
  • Se basa en los síntomas antes citados.
  • El médico manda a analizar muestras de excremento para identificar al parásito causante de la afección, siendo el más común  el llamado coprocultivo. Se “siembran” pequeñas muestras de excremento (entre 1 y 2 gramos) en medios de cultivo especiales con la finalidad de establecer tipo y características de los microorganismos y saber a que medicamento son sensibles para su eliminación.
Prevención
  • No consumir agua ni alimentos contaminados, debe evitarse comer aquellos que se preparan al aire libre.
  • Hervir o clorar el agua, o bien, preferir la embotellada.
  • Lavar y desinfectar frutas y verduras.
  • Cocer o freír bien los alimentos, especialmente la carne de cerdo.
  • Preparar los alimentos sobre superficies limpias.
  • Lavarse las manos antes de comer y preparar alimentos y después de ir al baño o cambiar el pañal a un bebé. Las uñas deben asearse minuciosamente.
  • Cuando una persona tiene infección por parásitos nunca debe preparar ni servir alimentos.
  • No caminar descalzo.
  • Vigilar que los niños no coman tierra.
  • Lavar la ropa de cama e interior con agua caliente.
  • Mantener el sanitario limpio y desinfectado.
  • Debido a que el contagio es relativamente fácil, es recomendable tomar un antihelmíntico de venta libre cada 3 ó 4 meses.
Tratamiento
  • Para combatir a los protozoarios suelen recomendarse medicamentos como secnidazol, tinidazol, metronidazol y diodohidroxiquinolina.
  • Los metazoarios requieren diversos antihelmínticos de amplio espectro efectivos, como albendazol, mebendazol y pirantel, que permiten eliminar diferentes variedades de parásitos con pocas dosis.
  • Si hay dolor de cabeza es recomendable controlarlo con un analgésico.
  • El malestar estomacal puede disminuir al tomar infusiones de hierbas.
  • Para que la recuperación sea más rápida es conveniente seguir una dieta balanceada, que puede apoyarse con multivitamínicos y complementos alimenticios.
  • En caso de que la infección sea causada por amibas o sea muy severa, se requerirá de tratamiento especial que sólo el gastroenterólogo puede prescribir.
  • En muchas ocasiones los síntomas se deben a una infección mixta, bacteriana y parasitaria, por lo que se requerirá tratamiento antiparasitario y antibiótico conjunto.

Infección por E. coli

¿Qué es la E. coli?

E. coli es la abreviación de Escherichia coli: un germen que causa cólicos severos y diarrea. E. coli es una causa principal de diarrea con sangre. Los síntomas son peores en niños y en los ancianos, especialmente en las personas que tienen otra enfermedad. La infección por E. coli es más común durante los meses de verano y en los estados del norte de los Estados Unidos de Norteamérica.

¿Cómo puedo contraer una infección por E. coli?

Usted puede contraer una infección por E. coli por hacer uno de lo siguiente:
  • Comer carne de res que no esté bien cocida; es decir que la parte interna esté de color rosado.
  • Tomar agua contaminada, o sea impura
  • Tomar leche no pasteurizada o sea cruda
  • Trabajar con ganado
El ganado de carne y de leche saludable puede portar el germen de la E. coli en sus intestinos. La carne puede contaminarse con el germen durante el proceso del sacrificio. Cuando la carne de res se muele, los gérmenes de la E. coli se mezclan a través de la carne.

La forma más común de adquirir esta infección es comer hamburguesas de carne que no está bien cocida. Usted puede infectarse con el germen de la E. coli si no usa una temperatura alta para cocinar su carne de res, o si no la cocina durante el tiempo suficiente. Cuando usted come carne de res que no está bien cocida, los gérmenes se dirigen hacia el interior de su estómago y sus intestinos.

El germen también puede transmitirse de persona a persona en guarderías y en centros de cuidado de enfermería para ancianos. Si usted tiene esta infección y no se lava las manos bien con agua y jabón después de ir al baño, usted le puede transmitir el germen a otras personas al tocar cosas, especialmente alimentos.

Las personas que están infectadas por la E. coli son muy contagiosas. Los niños no deben asistir a la guardería en tanto que no hayan tenido dos cultivos de materia fecal negativos como prueba de que la infección ha desaparecido. Los ancianos en las casas de cuidado de enfermería para ancianos deben mantenerse en cama en tanto que no hayan tenido dos cultivos de materia fecal negativos.

¿Cuáles son los síntomas de la infección por E. coli?

Los síntomas comienzan más o menos siete días después de que usted se ha infectado con el germen. La primer seña es cólicos abdominales fuertes que comienzan súbitamente. Después de unas pocas horas comienza la diarrea con sangre. La diarrea hace que su cuerpo pierda líquidos y electrolitos lo que se conoce como deshidratación. Este le hace sentirse enfermo y cansado. La diarrea aguada dura más o menos un día. Luego la diarrea cambia a materia fecal de color rojo brillante. La infección hace úlceras en sus intestinos de modo que la materia fecal se hace sanguinolenta. La diarrea sanguinolenta dura entre dos y cinco días. Usted puede tener diez o más evacuaciones intestinales en el día. Algunas personas describen su materia fecal como "es sólo sangre y nada de excremento".

Usted puede tener fiebre leve o puede no tener fiebre. También puede tener náusea o vómito. Si tiene cualquiera de estos síntomas: diarrea aguada y sanguinolenta, cólico, fiebre, náusea o vómito, trate de ir al médico enseguida.

¿Existen algunas complicaciones de la infección por E. coli?

La complicación más común es el síndrome hemolítico urémico. Las personas con este problema desarrollan anemia hemolítica (un recuento bajo de glóbulos rojos), trombocitopenia (un recuento bajo de plaquetas) y falla renal o sea daño de los riñones.

El síndrome hemolítico urémico es más común en los niños. Puede causar falla renal aguda en niños. Este problema comienza más o menos entre cinco y diez días después de que la diarrea comienza. Las personas con este problema deben ir al hospital para recibir atención médica.

¿Cómo se diagnostica la infección por E. coli?

El diagnóstico se hace encontrando la E. coli en un cultivo de materia fecal. Si usted tiene diarrea con sangre vaya a ver al médico tan pronto como sea posible. Su médico le hará un cultivo para determinar si usted tiene la E. coli en sus intestinos. El cultivo tiene que tomarse durante las primeras 48 horas después de que la diarrea con sangre comienza.

¿Cómo se trata la infección?

No existe un tratamiento especial, excepto tomar bastante agua y estar pendiente de las complicaciones. No tome medicamento para parar la diarrea a menos que su médico le diga que lo haga. Este medicamento prevendrá que sus intestinos se deshagan del germen de la E. coli . Si usted está gravemente deshidratado es posible que tenga que ir al hospital para que le pongan líquidos en sus venas a través de una vía intravenosa, IV.

¿Cómo puedo evitar contraer una infección por E. coli?

Usted puede prevenir esta infección manejando y cocinando la carne de manera segura. Para su protección siga las siguientes reglas.
  • Lávese las manos cuidadosamente con jabón antes de comenzar a cocinar.
  • Cocine la carne molida de res hasta que no vea nada de color rosado por ningún lado.
  • No pruebe pedacitos pequeños de carne molida cruda mientras esté cocinando.
  • No ponga hamburguesas cocidas en un plato en donde antes hubo carne de res cruda.
  • Cocine todas las hamburguesas a por lo menos 155°F (68,33°C). Un termómetro para carne le puede ayudar a probar sus hamburguesas.
  • Descongele las carnes en la refrigeradora o en el horno microondas. No deje que la carne se quede por fuera descongelándose en el mesón.
  • Mantenga la carne de res y de ave cruda separada de los demás alimentos. Use agua caliente y jabón para lavar los tableros de cortar la carne y los recipientes si la carne de res y de ave cruda ha entrado en contacto con estos.
  • No tome leche cruda
  • Mantenga la comida refrigerada o congelada
  • Mantenga la comida caliente caliente y la comida fría fría.
  • Refrigere los restos de comida o bótelos enseguida.
  • Las personas con diarrea deberían lavarse sus manos cuidadosa y frecuentemente usando agua caliente y jabón y lavándose por lo menos durante 30 segundos. Las personas que trabajan en las guarderías y en las casas para ancianos también deberían lavarse las manos con frecuencia.
  • En restaurantes, siempre ordene hamburguesas que estén muy bien cocidas de modo tal que no pueda verse ninguna traza de color rosado.
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[Discovery] Parasitos asesinos ep3 (3/7)